Es un Mushi que toma la forma de un árbol de bambú blanco y se adhiere a las raíces establecida de bosques de bambú ya existentes y se apropia de sus elementos vitales para estar sano.
Si las hembras humanas tienen un estrecho contacto con el Magari-dake, se impregna de ellos. Desde este punto, el "embarazo" progresa normalmente hasta el nacimiento; el niño nace en los pliegues de un brote de bambú. Estos niños se aferran al agua de el Magari-dake para sobrevivir ya que no pueden consumir ningún otro alimento o líquido. Además, siendo fruto de este Mushi, están bajo su influencia y no pueden alejarse demasiado de él, ni pueden llevar daño malicioso. Sin embargo, con estas excepciones, parecen estar aplicadas a otro ser humano. Cualquier otra persona que consume agua de su cuerpo también es incapaz de alejarse demasiado lejos.